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Mostrando entradas de marzo, 2018

Sentir la cruz

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La Pasión de Cristo nos sitúa frente al sufrimiento humano,  pero también ante un amor que todo lo fecunda. La cruz me habla de esperanza, de un futuro para esta tierra herida. Contemplar la cruz, sentirla, dejarme tocar por ella. Permanecer y tener el valor de no volver el rostro, de no huir.  Contemplar y saber que tu cruz me da vida y solo ante ella soy verdaderamente yo misma.

Una historia de entrega

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Triste por la traición, triste por el dolor de los demás, triste, por el amigo que va a traicionarle.  Jesús  sabe que el culmen de su historia de entrega por la humanidad solo puede pasar por la cruz para ser verdaderamente redentora. Y Jesús acepta el precio del amor que le mueve. Señor, que sepa seguirte, pasando por la cruz con la e speranza de la resurrección.

Amistad traicionada

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Jesús se va quedando solo. Los amigos le van traicionando. Un daño profundo a la intimidad, a la confianza. Judas parece que tiene en la cabeza otra manera de hacer las cosas. Pedro, puro voluntarismo, no es capaz de seguir al Maestro hasta dar la vida. Y es que aún no se ha dejado querer entero. Nos adentramos en los días de la amistad traicionada, de la soledad inmensa, de aprender a hacer las cosas desde abajo, a dar nuevas oportunidades a quién nos falla.

Sin cálculo ni medida

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¡Qué grande el agradecimiento de María!¡Qué alegría en su corazón para realizar un gesto semejante! Lo mejor que tiene, lo más valioso que posee lo derrama  sobre los pies de Jesús. María ha entendido que el Reino no entiende de medidas, ni de cálculos. Es fiesta, es amor que se desborda. Cuando dejas que Jesús te cambie la vida, te involucras con Él en la construcción del Reino, y compartes con Él también su pasión. No tengamos miedo de ofrecer a Jesús lo mejor que tenemos, lo más valioso, porque sólo derramandolo sobre Él se llena de sentido.

Para estar cerca

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El fragmento de la carta a los Filipenses, que se proclama hoy es un buen prólogo, a la Semana que comienza. Me hace caer en la cuenta de quien es Jesús y cómo ha querido encontrarse conmigo. Jesús se despoja, se hace pequeño para estar más cerca de mí. Dios se hace uno de nosotros para que pueda tenerlo más cerca. En este himno los primeros cristianos reconocen a Jesús como Señor. Hoy dejo que el himno haga eco en mí. Reconozco con agradecimiento y confianza que Dios me acoge y me comprende, se ha hecho hombre para estar cerca de mí.