El horizonte de la santidad
Celebramos hoy la solemnidad de todos los santos, una fiesta de alegría y agradecimiento por la santidad ya cumplida en muchos hermanos nuestros y que, por otro lado, nos sirve de estímulo para seguir creciendo cada día.
En el evangelio, Jesús, nos muestra dónde encontrar ese camino de santidad que Él mismo recorrió.
Pero quisiera detenerme hoy en la carta de Juan. Nos dice "Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos". No sólo nos llama hijos sino que ya lo somos. Podríamos decir del mismo modo que somos ya santos. Solo nos queda abrir nuestra vida para acoger este regalo.
«Aún no se ha manifestado lo que seremos». Pidamos a María que nos conceda este don dejar actuar en nosotros la santidad que se nos regala, de hacerla crecer, de dar el fruto que el Padre nos pide. Y que el ejemplo de todos los santos sea para nosotros estímulo para ser fieles.
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