Señor, que vea otra vez
Contemplamos un breve diálogo entre Jesús y el ciego: "Señor, que vea otra vez", "recobra tu vista, tu fe te ha curado". Y le sigue lleno de alegría, glorificando a Dios.
También nosotros, cuando nos acercamos a Jesús con la humildad del ciego, recobramos la luz.
Él,con su pan y su palabra, nos enseña sus caminos e ilumina nuestros ojos para que no tropecemos.
Puede ocurrir que nos encontramos en un momento oscuro de nuestra vida y no nos sale espontánea la oración: "Señor, que vea otra vez". Quizá sea hoy el día de ponernos junto a Él y repetir esta oración confiando en que a su tiempo encontraremos respuesta.
También podemos preguntarnos qué hacemos para ayudanr a que alguien se entere de que está pasando Jesús. Si somos sus seguidores, examinemos hoysi le imitamos en su atención a los ciegos que hay al borde del camino.
Comentarios
Publicar un comentario