Una excusa para no escuchar
Brota una queja de Dios, por medio del profeta, contra su pueblo Israel porque no cumple la alianza: «no escucharon, caminaban según sus ideas, me daban la espalda».
En el Evangelio encontramos una excusa, a la que Jesús responde con gran sentido común, de los que no quieren escuchar ni reconocer lo evidente, que con Jesús ha llegado el Reino prometido, que Él es el Mesías esperado.
En ambos casos la respuesta de Dios va dirigida hacia el pueblo elegido, hacia los suyos, que no quieren ver la luz.
Y nosotros, los suyos, ¿tendremos que sentirnos aludidos? Esta Cuaresma ,¿estamos escuchando de verdad su Palabra?
Pidamos a María que nos ayude a no ser sordos a lo que el Señor nos está queriendo decir a cada uno en esta Cuaresma.
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