El pesebre, algo más que una cuna

Jesús nos habla hoy de traiciones, muertes y odios por seguir su causa. Quizás resulta chocante después de contemplarle ayer en un pesebre.

Pero precisamente ese lugar en el que nace, es el preludio de un mensaje que no es acogido ni comprendido. Hacer presente la buena noticia en este mundo comporta la exclusión en muchos momentos. Incluso hasta dar la vida, como Esteban.

Pero el texto habla sobre todo de esperanza. Cuando te sientas acorralado o perseguido por causa de Jesús, el Señor estará a tu lado y pondrá su palabra en tu boca. Su compañía es la mejor prueba de que Dios se hace presente en el mundo, en tu vida.

Señor, danos la alegría de gastar la vida en tu servicio. Ayúdanos a saber poner la tienda de nuestra entrega en medio de los hombres para llevarles el tesoro de tu amor que salva.

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