La paradoja de tu lenguaje
Hoy nos encontramos ante una invitación, un camino que por un lado nos produce cierto miedo, inseguridad, quizás rechazo; pero, por otro, la posibilidad de verdad y vida. El que quiera ganar su vida, la perderá. Ese es el lenguaje de Dios que a menudo nos produce sentimientos encontrados.
Una invitación a seguirle con la única certeza de que él está en ese camino, él está con nosotros.
Pidamos al Espíritu que nos disponga y lo haga posible en cada uno, si queremos.
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