La grandeza del amor que no se rinde

La lógica de Dios siempre supera nuestra forma de mirar. Hoy cuesta ver su grandeza en este cuerpo tan herido. Contemplamos a quien ha sido despreciado, rechazado, traicionado, abandonado, ahí, en lo más frágil. Contemplamos al Dios hecho hombre que nos muestra la grandeza de un amor que no se rinde. Si supiéramos mirar... Quizás entenderíamos que el Padre no necesitaba que fueras triturado por nuestros crímenes. Solo que plantas cara al mal, al pecado del mundo, negándote a entrar en su lógica. Ese es tu camino y el nuestro. Dejarte alzar en la cruz y decir no. Ese es el camino para alcanzar la libertad.