Subir y bajar

Dios nos ha enviado a su propio Hijo para que quienes entremos en comunión de vida con Él, por medio de la fe, vivamos como hijos de Dios. Jesús se ha convertido para nosotros como en la Escalera Santa por la que podemos llegar a poseer todo lo que nuestro Padre h a prometido a los que lo aman. Fuera de Jesús no hay otro Camino que nos haga conocer el amor de Dios. No podemos pretender convertirnos en mensajeros de la Buena Nueva, si antes no subimos a Dios mediante la oración, meditación y experiencia de su Palabra. Sólo de la intimidad con Él brota el testimonio. Que Dios nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María y de los santos Arcángeles que hoy celebramos, la gracia de tener una fuerte experiencia personal de Cristo en nosotros, de tal forma que seamos portadores del amor misericordioso que Dios quiere que llegue a todos los hombres.