Sin pasar factura

Un desconcertante consejo de Jesús en el evangelio de hoy : "no invites a tus amigas ni a los vecinos ricos". Si lo hacemos así, es que estamos buscando en el fondo que ellos nos correspondan. Si seguimos el criterio de Jesús, invitando "a pobres, lisiados, cojos y ciegos", estas personas no podrán pagarnos, el que nos premiará será Dios, "cuando resuciten los justos". No hay nada más opuesto a nuestros criterios espontáneos y a las directrices de este mundo. Cuando hacemos un favor a alguien , sería bueno que pensáramos por un momento en nuestras intenciones profundas: ¿lo hacemos por amor a Dios y por amor a la persona en sí misma, o bien buscamos que nos pueda corresponder. Pidamos a María que nos enseñe a dejar atrás el, "te doy para que me des" y tomemos ejemplo del amor desinteresado, sin pasar factura por el bien que hacemos, de su Hijo.