Bajo tu mirada

Pablo, denigrado por no pedir a los corintios nada para su subsistencia, se defiende. Si ha actuado así, ha sido «a causa del amor celoso que os tengo, que es el mismo amor de Dios por vosotros» Dios ama apasionadamente a la humanidad, a cada uno de nosotros. Escucha hoy en silencio estas palabras. Eres amado por Cristo. El amor desinteresado que Pablo siente por sus hermanos tiene a Cristo como fiador y testigo. Dios lo sabe. Señor, yo también quiero vivir bajo tu mirada, tener esa seguridad que proviene de saberse conocido por Ti.