Salir de uno mismo

Contemplamos hoy a María que va a visitar a su pariente Isabel. Vemos en ella el ejemplo más claro nuestro camino de creyentes, llamados a anunciar el Evangelio en todas partes y siempre. María va lejos de su casa,así también nuestra vida debe proyectarse hacia fuera de nosotros mismos, de nuestras seguridades, para ir hacia los demás. En este camino, María es compañera de viaje y madre, nos recuerda que su Hijo Jesús está siempre con nosotros. María permanece con Isabel unos tres meses, para ofrecerle no sólo la ayuda concreta y todas las atenciones que necesita, sino también el cariño y el afecto. Isabel es símbolo fe tantos que necesitan ayuda y amor, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestras ciudades. En esa , María da a conocer a Jesús. Ese es el objetivo de toda acción misionera, dar a los hombres el Evangelio vivo y personal, que es el propio Jesús, el único que llena el corazón de alegría. Pidamos a María la gracia de permanecer atentos a la...